Hace un tiempo que mi gato Kewo (fue el primer Kewois), empezó andar con problemitas de salud y después de muchas idas al veterinario, hace unos tres días, se le descubrió un cáncer que le había comido parte del hueso por detrás del hocico. Ayer el cáncer había avanzado por su paladar. No había nada que hacer e iba a sufrir mucho, por lo que accedí al consejo del veterinario de sacificarlo. Me quedé con el, acariciándolo mientras se iba y recordé los 12 años de amistad incondicional que me dió. Yo, antes de tenerlo, estaba convencido que el perro era el más fiel, pero Kewo me hizo amar a los gatos. Teníamos códigos hasta para saludarnos. Que bicho mas tierno. Después lo enterré y le conté a mi hija que Kewo se había ido al cielo. Pobrecita, como lloró, pero le dije que se fue al cielo y está junto a sus abuelos y que nos va a cuidar... Y después su mamá también le habló y ya está mejor.
Bueh, las partidas son todas feas, pero mientras esté en nuestro corazón va a seguir vivo... Y algún día nos volveremos a encontrar todos...
Este es mi pequeño homenaje al primer Kewois!!!
Espero que les guste.